El Coto Marzales

La actividad pesquera en el Eo durante el primer tercio del siglo XX esta estrechamente unida a la figura del noble gaditano Pablo Larios y Sánchez de Piña, marqués de Marzales, que desde los comienzos de la pasada centuria impulsará en este río una serie de proyectos pioneros en el ámbito de la pesca deportiva en España.

Pablo Larios era un entusiasta de la pesca con caña y, al propio tiempo, un estudioso de la biología del salmón. El marqués de Marzales recibió el 1 de febrero de 1917 la concesión de un arrendamiento de pesca en Eo. El coto abarcaba un tramo del río comprendido entre la presa de Saltadoiro y el pozo salmonero de La Negra. El objeto del arrendamiento era el disfrute y derecho exclusivos de pesca. Este primer coto tuvo su continuidad en la década de los treinta con otro que fue arrendado a Enrique Fernández de Villavicencio y Crooke, cuñado del marqués de Marzales, y que en este caso estaba formado por dos tramos de río: el primero estaba limitado por los pozos salmoneros Saltadoiro y La Volta y el segundo compuesto por el pozo de San Tirso, debajo del puente de El Llano.

El coto del marqués de Marzales fue pionero en la pesca deportiva en España. Pablo Larios solía ir a San Tirso en la primera quincena del mes de mayo y se pasaba allí unas dos semanas pescando, acompañado de unos cuantos amigos. Pero el marqués de Marzales no sólo pescaba en el tramo de río arrendado, sino que también desarrolló aquellas medidas que consideraba necesarias para recuperar la riqueza pesquera de los ríos, y así puso en funcionamiento la primera piscifactoría del Eo.